¿Estás renovando el dormitorio y no sabes qué cabezal elegir? ¡Pues estás de suerte! En la Nit Online somos expertos en descanso y decoración y en el artículo de hoy hablamos de los tipos de cabeceros que existen y los materiales que se utilizan para fabricarlos. Además, te aconsejamos acerca de cómo elegir el cabezal que más se adapte a tus necesidades y de las ventajas que aporta esta pieza a la decoración de tu dormitorio.
Como se puede observar, los cabeceros de cama son una pieza clave en el mobiliario del dormitorio y por eso, la elección que hagamos del cabezal será determinante en la decoración del resto de la habitación. Si escogemos bien, conseguiremos crear un espacio con personalidad y estilo.
Siempre ha existido la necesidad de proteger y hacer más cómodo nuestro espacio de descanso ¡los cabeceros ya formaban parte de la cultura egipcia!
A lo largo de la historia se han ido diseñando diferentes modelos y utilizando nuevos materiales para los cabezales, pero sin embargo todos tenían las mismas funciones: proteger la cabeza, mantener la almohada en la cabecera de la cama y aportar estética al dormitorio.
Desde los diseños de forja, hasta los de madera y pasando por los tapizados, los cabeceros son un elemento muy decorativo en nuestro dormitorio que además se sitúa en el punto que más destaca: la cama. El cabezal puede sujetarse a la pared, apoyarse sobre el suelo o formar parte de la estructura de la cama.
Modelos de cabeceros según el material
Estos son los materiales de los cabeceros de cama más usados y conocidos en el mercado:
Cabezales de madera
Los cabeceros de madera tienen la particularidad de hacer más acogedor el dormitorio por ser un material cálido y natural. Podrás encontrar diseños y tipos de madera infinitos: caoba, mimbre, nogal, diseños tradicionales, rústicos, minimalistas…
¡Con la madera siempre acertarás! Las ventajas de los cabezales de madera son que difícilmente pasan de moda, son elegantes y la mejor alternativa para una habitación de estilo rústico o para aquellas en las que busquemos crear un look más tradicional. Además, pueden rediseñarse fácilmente si te cansas de su aspecto.
Cabeceros con tapizado
Existe gran variedad de cabeceros tapizados: lisos, estampados, con relieve, etc. Sin embargo, de todos los acabados posibles, estos son los más habituales:
- Tapizado liso: si elegimos este estilo, habrá que tener en cuenta que el cabezal no contará con ningún elemento decorativo y por lo tanto tendremos que optar por un tejido vistoso con el que combinar las diferentes texturas del resto de la habitación.
- Tapizado rematado con tachuelas: es el tipo de cabecero más tradicional. Ideal para las habitaciones de estilo rústico. Lo que lo diferencia del anterior es que contiene una fila de tachuelas a su alrededor.
- Capitoné: Los cabeceros acabados en capitoné son clásicos, pero parecen estar siempre de moda. Consiste en un cabezal acolchado que cuenta con diferentes botones repartidos de manera geométrica por toda su superficie. Son muy decorativos y se convierten en el centro de la decoración de la habitación.
- Enmarcado en madera: el enmarcado en madera convierte al cabecero en un elemento clásico, elegante y sofisticado. Con la combinación adecuada se convierte en un elemento vintage ideal.
¿Qué materiales se usan para un cabecero tapizado?
- Madera: se utiliza para hacer la estructura o la base del cabezal tapizado. También podemos encontrarla enmarcando el cabezal en algunos modelos como apuntábamos anteriormente.
- Gomaespuma de poliéster: por lo general los cabezales tapizados van rellenos de gomaespuma o de materiales similares con el fin de proporcionar una base esponjosa para nuestra espalda.
- Telas, piel o polipiel: se utilizan para recubrir el cabezal y por lo tanto forman la parte visible. Hoy en día, aunque la tela suele ser antimanchas, a la hora de la limpieza, la piel o polipiel siempre es más cómoda.
- Tachuelas, botones: constituyen el acabado final. Le dan ese toque que le proporcionará el estilo y el acabado ideal para convertirse en el centro de las miradas de tu dormitorio.
Cabeceros de forja
Los cabezales de forja son quizás los más tradicionales, sin embargo, en la actualidad se han ido renovando para ofrecer diseños elegantes y modernos, sin dejar de lado su durabilidad y resistencia.
Se fabrican a partir de una gran variedad de colores y diferentes acabados, lo que nos permite integrarlos en casi todos los estilos de decoración. También pueden estar hechos de hierro o metal simulando la forja para abaratar el precio.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un cabecero de cama?
- Lo primero de todo es tener claro el tipo de decoración que queremos darle a nuestra habitación, así pues, teniendo en cuenta el estilo será mucho más fácil elegir. Si quieres saber qué diseños se llevan esta temporada, puedes echarle un vistazo a este artículo.
- El segundo punto es el tamaño. Para dar con el tamaño ideal debemos tener en cuenta el factor de la funcionalidad. Si lo que pretendemos es que nuestro cabecero sea simplemente decorativo, no hace falta que sea muy grande, pero si lo vamos a utilizar como apoyo para leer o ver la televisión, éste debe de cubrir nuestra espalda y contener algún tipo de acolchado que nos haga sentir cómodos.
- El tercer punto es la calidad del tejido si se trata de tapizado. Es importante que esté hecho con un material transpirable o que nos ofrezca una buena ventilación.
- Por último, no hay que olvidar que la función principal del cabecero es evitar que la cabeza nos roce con la pared y prevenir que los cojines y almohadas no se metan entre la pared y la cama.
¿Qué tamaño de cabecero escoger?
El tamaño es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de elegir un cabecero.
Modelos de cabezales según su tamaño
Estos tres son los principales tipos de cabezales que podemos encontrar en el mercado según su tamaño:
Cabeceros de cama corridos
Son ideales para dormitorios pequeños pues dan una mayor sensación de amplitud. Son más bajos que el resto de cabezales y sobresalen por los lados de la cama ocupando casi todo el ancho de la pared. Su diseño suele ser menos llamativo y más sobrio que el resto de cabezales.
Cabezales altos
Ocupan una gran cantidad de espacio en la pared de manera vertical, hacia el techo, y son bastante más estrechos que los cabeceros corridos. Normalmente ocupan poco más que el ancho de la cama. Suelen ser más llamativos que los corridos y gracias a su tamaño permiten un gran juego decorativo incorporando marcos o diseños originales.
Cabeceros de tamaño estándar
Tienen el mismo ancho que un cabecero alto, más o menos el de la cama, pero su altura es menor (más o menos 1m de alto). Podríamos decir que es un modelo intermedio entre los anteriores: por lo general, es más llamativo que el cabezal recorrido, pero menos que el cabezal alto, por lo que captan la atención en el dormitorio, pero sin pasarse.
Lo que recomendamos nosotros cuando la habitación es pequeña, es que el cabecero no sea muy grande ya que de esta forma tendremos más espacio para otras cosas. Lo ideal es optar por un cabecero de tamaño estándar.
¿Qué color de cabecero es el adecuado para mi habitación?
El color del cabecero variará en función de la decoración de nuestro dormitorio. Por ejemplo, si optamos por un estilo futurista, lo mejor son tonos vivos y fluorescentes. Si lo que queremos es dar profundidad a nuestro espacio, escogeremos un cabecero oscuro y si preferimos que nuestra habitación sea más amplia nos decantaremos por colores claros.
Recuerda que, si te estás planteando amueblar o redecorar tu habitación, el cabezal es un elemento imprescindible para conseguir una estancia acogedora, llamativa y original. Escoge el modelo y el material de cabecero que mejor se ajuste a tus necesidades.
Esperamos que con este post hayas aprendido acerca de las posibilidades que pueden ofrecer los cabezales para la decoración de tu dormitorio. Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios.